Estamos viviendo en una era de inversión, y el activo inmobiliario es una de las mejores opciones para aquellos que buscan una forma segura de aumentar sus activos.
Hay muchas formas de invertir en el sector inmobiliario y con diferentes rentabilidades y riesgos, por eso hoy queremos mostraros 3 formas distintas de invertir en inmuebles:
BIENES RESIDENCIALES: consiste en comprar una propiedad para alquilarla con el fin de obtener una renta mensual. Esto incluye casas, apartamentos, garajes, locales comerciales, entre otros.
Ventajas:
Es una forma segura de invertir: los precios no varían tanto como otros activos financieros.
Es una inversión de bajo riesgo: el mercado inmobiliario se recupera con el tiempo.
Los inversores obtienen una fuente de ingresos recurrente a través del alquiler.
Desventajas:
Requiere de una gran inversión inicial.
Es una inversión a largo plazo: los inversores no pueden vender rápidamente la propiedad si necesitan liquidez.
Requiere una gestión adecuada: el inversor tendrá que ocuparse del mantenimiento, alquileres, impuestos, entre otros.
FLIPPING HOUSE: Consiste en la compra de propiedades con el objetivo de mejorarlas y venderlas a un precio mayor. “Renovar y revender”.
Ventajas:
Se puede obtener una buena rentabilidad en un corto plazo
Se puede obtener una ganancia significativa si la propiedad se compra y se vende a un precio adecuado
Puedes crear tu propio negocio basado en la reforma y venta de propiedades
Desventajas:
Quebraderos de cabeza y la inversión de tiempo que conlleva la reforma
No hay garantías de que se venda la propiedad al precio previsto. Ademas, el tiempo y el trabajo invertidos en arreglar la propiedad pueden ser muy grandes
Puede haber un gran riesgo si no se toman las precauciones necesarias para verificar la zona y el estado de la propiedad.
ALQUILER VACACIONAL: Consiste en el alquiler de una propiedad, un apartamento o una habitación temporalmente durante las vacaciones. Estas casas y apartamentos se alquilan a corto plazo a través de plataformas en línea como Airbnb, Booking, HomeAway entre otras.
Ventajas
Mayor rentabilidad frente al alquiler tradicional.
Pago adelantado, ya que el pago del alquiler se puede realizar antes de la entrada del huésped a la vivienda, por lo que no surge ningún riesgo.
Puedes disfrutar de tu vivienda las fecha que desees, solo tienes que bloquear los días que te interesen.
Desventajas
Trámites burocráticos complejos para su aprobación, como la licencia turística.
Los ingresos no son recurrentes, ya que depende de los períodos vacacionales.
Requiere un mayor trabajo, puesto que usted, un socio o un empleado tendrán que administrar el mantenimiento de la propiedad.
En conclusión, para invertir en inmuebles debemos conocer todos los tipos de inversión y métodos que hay, y enfocarnos en el que más encaje con nosotros y nuestros objetivos. Esperamos que este blog, os haya dado claridad a la hora de identificaros con los diferentes tipos de inversión.
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